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Arquitectos: Cukrowicz Nachbaur Architekte
- Área: 6100 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Darko Todorovic
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Proveedores: CYMISA, din Sicherheitstechnik
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El nuevo museo Vorarlberg completa la fila de varios edificios de la cultura en la orilla del lago de Constanza. El extraordinario concepto se basa en el principio de continuidad arquitectónica y que expande un edificio protegido vertical y horizontal generando una nueva forma de construcción no por contraste, sino que por el contacto de todas las partes diferenciandose sólo por su estructura superficial.
El museo ocupa un sitio en la transición desde el paisaje abierto del lago de Constanza a la estructura urbana compacta del centro de Bregenz. En el borde de la otra trama urbana impermeable se alza una fila insular de los edificios más emblemáticos unifamiliares. Su ubicación, así como los espacios entre ellos, crea un espectro de diferentes espacios exteriores con un carácter único abierto a las vistas del lago de Constanza. En su conjunto, el barrio se puede leer como una secuencia continua de plazas públicas.
El Museo responde a las condiciones locales que completan la fila de hitos autónomos. Una intervención urbana y arquitectónica asertiva proporciona el vehículo ideal para restaurar la estatura del Museo Vorarlberg junto al Kunsthaus y el teatro en el barrio de la cultura de Bregenz. El concepto del Museo Vorarlberg se basa en el principio de continuidad arquitectónica. El edificio protegido, que era la sede del Consejo de Distrito, fue preservado y asimilado en la nueva arquitectura de forma sustancial.
El edificio original fue ampliado hacia arriba por dos plantas, además de la extensión de cinco plantas en Kornmarkplatz. Estos tres componentes diferentes se unifican en una forma nueva clara y compacta. Las diferentes etapas de la historia del Museo se vuelven visibles a través de una composición variable de fachada y textura de superficies, pero una paleta de colores singular de tonos blanco y champán calcáreos une todos los componentes en un todo discreto. Esta coloración le da una nueva vida a las fachadas, y ayuda a difundir la luz natural en los alrededores. Combinación la altura recién descubierta del Museo y su coloración, ejerce una fuerte presencia en el contexto urbano y el lago de Constanza.
Todas las funciones están dispuestas alrededor de un atrio central, con un anillo de circulación que conecta cada área interna. La planta baja abierta y acogedora, que contiene el vestíbulo y la cafetería, une el patio interior al espacio público exterior. La primera planta cuenta con dos salas de reuniones, que también pueden ser utilizadas como espacios flexibles de exhibición. El equipo de administración de la totalidad del museo se aloja en el primer piso del edificio. Los tres pisos superiores son espacios expositivos especializados que dan prioridad a la flexibilidad de uso. Las diferentes vistas al atrio proporcionan sutiles diferencias en la experiencia espacial, sin comprometer la flexibilidad de los espacios.
El área frente a la ventana panorámica en la cuarta planta puede servir como un espacio contemplativo o de relajación. El atrio ofrece generosidad de espacio y un medio de orientación dentro del edificio, y es, además, un espacio versátil bien adaptado a las instalaciones y la organización de eventos.
La reutilización de un edificio histórico que le da una segunda vida, es un aspecto muy importante de la sostenibilidad. Todos los materiales y temas se derivan de la sustancia histórica y se transfirieron a un nuevo idioma. Cada parte exterior del edificio se hace en calidad de casa pasiva.
Todos los materiales son sostenible y sin tratamiento y fueron elegidos a partir de criterios ecológicos. Mediante el uso de la arcilla como material para los muros y techos en todo el edificio, las instalaciones de ventilación podrían reducirse en un tercio. -Tecnología LED se utiliza para todo el sistema de iluminación.